lunes, 5 de marzo de 2012

Terrible pesadilla parte 6


Vi como poco a poco se levantaba de aquella esquina en la que se encontraba y como se acercaba a la reja. Caminaba muy lentamente y tambaleándose. Se veía tan frágil…parecía una muñeca de porcelana.
Cuando ya estuvo allí, se agarró a los barrotes que había. En un susurro apenas audible, me llamó.
Pero no fui inmediatamente a su encuentro. Antes debía hacer otra cosa. Me giré y vi que Alek se encontraba en el otro extremo de la habitación, posiblemente trabajando en algo, pues se le veía muy concentrado.
Me levanté del suelo lo más rápidamente que pude y fui a su encuentro. Nuestras manos se encontraron, y volví a llorar.
-Mamá…
-Shhhh- me interrumpió- Tengo que de…decirte algo muy im…importante.
Le costaba mucho hablar. No quería que hablase más, pero debía saber qué era aquello tan importante que me tenía que contar. ¿Y si me contaba lo que estaba sucediendo ? Si lo hacía, tal vez podría encontrar una manera de sacarlos a todos de allí.
-Dime, mamá. ¿Qué sucede ?
-A…Alek..cariño…Alek está haciendo cosas horribles.
-¿Qué cosas hace ?-digo intentando tranquilizarla, pues parece muy asustada.
-Nos hace interrogatorios a todas las personas. Una a una, para encontrar algo que desea. A algunos los maltrata, a otros los mata. Tu padre fue…-no pudo continuar la frase.
Vi cómo a mi madre se le llenaron los ojos de lágrimas.
Comprendí que nada bueno le podía haber pasado a mi padre.
El corazón se me encogió. Sentía que me faltaba el aire.
-Mamá…¿Mi padre fue qué ? ¿Qué le ha pasado ?
Intenté no parecer muy nerviosa ni alterada, pero era algo casi imposible. Todo aquello parecía tan irreal.
-Tu padre, Ashira, fue el primero en ser interrogado. A continuación fui yo. Quería saber dónde te encontrabas. Decía que tú le pertenecías. Pero ninguno de los dos dijimos dónde te encontrabas. Por esa razón, Alek…-comenzó a llorar, y esta vez no podía contenerse. Sus ojos reflejaban todo el dolor que albergaba su corazón y a la vez, todo el odio que sentía hacia Alek.
Le apreté la mano, para comunicarle que yo estaba ahí, para darle ánimos, para tranquilizarla. Tras unos minutos, siguió hablando.
-Alek…torturó a tu padre delante de mí. Lo hizo para que sufriese, para averiguar si así alguno decía algo. En ningún momento lo hice, tu padre no quería, ni me lo permitía. A punto estuve de decírselo a Alek. Lo siento. Pero no soportaba ver sufrir a tu padre. Ashira, perdóname…
-Mamá, no tengo nada que perdonarte. No diste información alguna. Tranquila. ¿Pero dónde está mi padre ?
-Gracias Ashira, gracias por no odiarme. Eres un cielo. Mi cielo.
Y sonrió débilmente.
-Mamá. Sé que estás evitando contestarme a la pregunta de dónde se encuentra mi padre. Pero necesito saberlo. Al fin y al cabo, es mi padre. Si me lo dices, podré ir a buscarlo, si consigo escaparme.
-Hija, no vas a poder. Tu padre…tu padre…está muerto. Alek le cortó el cuello, y yo lo presencié todo. Hasta tuve que ver cómo tu padre se desangraba. No pude hacer nada.
Entonces alguien aplaude. Sé a ciencia cierta que es Alek. No sé cuánto habrá escuchado de nuestra conversación, pero cuando me giro para verlo, una sonrisa de felicidad ilumina su cara. Sé que disfruta viendonos sufrir. Y no va a parar, hasta que consiga lo que quiera.
Caigo al suelo, y en cuestión de segundos, todo se vuelve negro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario